sábado, 26 de diciembre de 2009

Preguntas y respuestas

Es diferente el Net.Art que cualquier otro Art ??

Por: Ricardo Iglesias

Pensamiento:
>> "te solicitamos un pequeño texto de 2 a 5 folios, que hable si es posible a/ modo de >> pensamiento(s), reflexión(s)... acerca de recientes cuestiones que te planteas... qué >> tipo de territorio exporas o sea cómo llamarías y que dirías de lo que haces, ...en >> definitiva, de cómo piensas tu trabajo...


Como siempre, esta cosa de sentarse a escribir sobre el trabajo de uno parece muy sencilla, pero no lo es. Cuando uno se encuentra cara a cara con otra persona puede expresar sus ideas de forma directa, ayudado por las manos, por expresiones de la cara, por pausas y exclamasiones y mosrando lo que haces, en cambio, cuando se enfrenta al papel o al ordenador parece que se complica, y solo tiene un espacio en blanco, unos caracteres en negro y un límite de páginas que parece que nunca se van a rellenar... además, por supuesto, siempre parece demasiado pretencioso. Soy contrario a la idea de "ordenar" según la definición dada por el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española como "poner en orden [una o varias cosas]", porque nos conduce necesariamente a la búsqueda de una cierta clase de organización, a una forma de estructurar, a dar una serie de etiquetas y nombres, a establecer clasificaciones, y por tanto, delimitar, acotar y encorsetar ideas y conceptos. Existe otra acepción de termino que significa "encauzar y dirigir [una cosa] a su fin". En este último sentido y con un cierto temor me enfrento a estas cuestione.

Antes que nada me gustaría contextualizar el trabajo actual dek Net.Art, o de instalaciones que trabajan con Internet dentro del panorama español, y para ello nada mejor que tomar como referencia un artículo de prensa aparecido hace ya dos años, el jueves 15 de febrero de 2001, con el siguiente titular: ARCO 2001, una muestra del arte del nuevo siglo. En él se describía la aparición de las nuevas tecnologías dentro del espacio expositivo de ARCO, se realizaba un repaso por presencia de los nuevos "creadores" digitales, las nuevas posibilidades de exposición, los nuevos portales artísticos on-line, los nuevos concursos y festivales de Net.Art. ARCO presentaba su página, Arco on-line, como una prolongación en la red de la actividad de la Feria durante todo el año, y como un punto de referencia del mercado artístico en el ciberespacio. A este portal on-line

se sumaba un espacio físico "alternativo" Net.Scape, heredero del desaparecido Arco Electrónico, donde se daba cabida al diferentes propuestas tecnológicas dentro de un campo tanto artístico como, sobre todo, comercial. EL periódico El Mundo lanzaba con gran profusión de medios de el 1er Premio ARCO-El Mundo de Net.Art. Una apuesta arriesgada e interesante que proponía la implicación de las galerías dentro del universo de la red. El Centro Cultural Conde Duque presentaba la muestar net.artmadrid.net, con una selección de los trabajos de net.artistas madrileños. JODI y Joan Leandre mostraban en el stand del Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo sus últimas creaciones para interactuar o, mejor aún, para jugar con las interfaces transformadas y evolucionadas de los videjuegos

Se trataba un artículo muy atractivo y optimista que mostraba las propuestas incipientes del arte electrónico, el Net.Art y otras cosas dentro de un "espacio" tan duro y comercial como podía ser el mundo de las galerías y su máxima expresión , la Feria Internacional de Arte Contemporáneo ARCO (hoy día de todo esto casi no queda nada: ni los portales, ni el concurso, ni el Net.Scape...). Casi al final del artículo, que ocupaba toda una página del periódic, aparecía la siguiente frase:

"...Contará en su oferta con un trabajo del net.artista español Ricardo Iglesias". Lo de net.artista me hizo mucha gracia jajajajaja... lo de español, no sé; ¿¿¿Interenet es internacional??? ¿¿¿ O global??? ¿¿¿Qué??? Lo mejor de todo fue cuando mi madre, que por supuesto compró el periódico, hizo unas fotocopias para repartir a toda la familia y a la familia y a las vecinas; y peor de todo fue cuando me preguntó qué es un net.artista, que para qué sirve algo así, si tiene futuro, si gano algo de dinero (el tema económico siempre está presente en el arte, sea este como sea)... y todas las clásicas preguntas que una madre hace, preocupada por el futuro de su querido hijo. Creo que le contesté como pude, intentando dar importancia al trabajo que estaba realizando y hacer que no lo viese como la típica locura de juentud, sobre todo cuando yo tenía 36 años jajajajaja. Ahora, prácticamente dos años después, estoy seguro de que ella podría hacerme la misma pregunta y yo daría las mismas confusas apresuradas respuestas. Parece que estas preguntas todavía están en la cabeza de muchos críticos, curadores de exposiciones, jurados de becas, profesores y estudiantes de Bellas Artes, y que las respuestas nunca terminan de convencer del todo. No quisiera volver a las definiciones ni a las reinvindicaciones de las nuevas formas de creación y experimentación que los avances tecnológicos y sus lenguajes han introducido en la esfera artística, a las modificaciones que han sufrido el concepto de creador, de artista - lo que ha supuesto nuevos planteamientos sobre la obra - y la visión del espectador, del usuario, del visitante. Si ciertamente no hay nada nuevo bajo el sol, podemos decir que la aparición de las nuevas tecnologías ha introducido un original rizo en muchos de los aspectos artísticos y no artísticos, que preocupan no solo en la torre de marfíl del artista, sino, sobre todo en la sociedad donde este se mueve. Pero yo no soy la persona más capacitada para hablar de estos temas, que dejaré para los teóricos. Ahora tendría, imagino... que volver a la cuestión inicial qué cuestiones me planteo y cómo pienso mi trabajo.

Por supueto, continua sin haber una respuesta sencilla. Hay muchas cosas diferentes que me planteo y cada trabajo parte normalmente de una idea, si empezamos por el principio podría decir
que mi iniciación en el Net.Art vino de mano de Antoni Abad y el taller que realizó para la QUAM: 121. Nos introdujo en el mundo de los ordenadores a lo bestia en una época, 1997, donde parecía que internet era la panacea a todos los males, ahora ya hemos comprobado que no es así, pero en aquel momento había muchas ganas por trabajar y experimentar con el nuevo medio, donde "el medio era el mensaje". Ese medio ofrecía infinitas posibilidades y se convertía en el mensaje, la propia estructura caótica de Internet, los espacios y tiempos líquidos de los que tanto se hablaba, el impensable establecimiento de jerarquías en un mundo se podía "saltar" de un punto de información a cualquier otro con un clic, las promesas de los nuevos gurus sobre la libertad y la democracia, el sujeto convertido en avatar. Todos estos elementos se convertían en materia prima para cualquier trabajo. Después de dar muchas vueltas por Sabadell me quede enganchado con la idea de recorrido. Recorridos físico: trayectorias reales entre puntos, desplazamientos en el espacio, movimientos contínuos; y recorridos existenciales: adquisición de nuevas experiencias. En este punto la figura y la metáfora del laberinto, cargado de significados, aparece como representación formal de todo recorrido. En 1997 Internet era una fiesta y, por supuesto, no se hablaba de Net.Art.


De esta experiencia de la WWW, de su estructura laberíntica, del caos, la pérdida y la experimentación sin "botones" surge la primera pieza Referencias, de la ausencia de un cuerpo y de la modificación de la identidad y del sentido de propiedad, aoareció poco después ciberr00. Pasado el primer momento de euforia tecnológica, otros temas han ido ocupado un sitio, otras preocupaciones, como la vigencia de las noticias, de la información considerada cada vez más un objeto de consumo inmediato (elmundo.es), o problemas sociales (nosotras, las putas). De alguna manera un pensamiento, un concepto, generaba una dinámica de trabajo que no se agotaba en una sola pieza, sino que continuaba presente, más o menos, diluido durante un cierto período de tiempo, complicándose cada vez más y forzando la tecnología o las herramientas que en este momento tenía a mi alcance para buscar otras soluciones.

Posteriormente la conexión a través de una pantalla parecía muy limitada, surgió la problemática de cómo conectar físicamente la esfera tecnológica, ese mundo sin referencia que definía Internet, a los usuarios que la utilizaban, no a un nivel individual sino de una forma más colectiva. La robótica, con sus eventos, programación, sensores, dispositivos externos e internos, se mostraba como el puente más apto entre ambos mundos; su vertiente más casera-lúdica-comercial había permitido a los individuos un acontecimiento no problemático a las máquinas. Pero los sucesivos avances en tecnología no son tán inocentes como normalmente se ha planteado; ni siquiera los "juguetes" más sencillos, a pesar de que adoten la forma de perritos mecánicos. El concepto soterrado en muchos de estos mecanismos es la creación de diferentes formas de control. El perro se cinvierte en perro guardián, en concerbero de tres cabezas, que observa, graba registros y manipula para su dueño. Mi interés por la robótica ha supuesto también interés por las diferentes mecanismos de control, telecontrol y telepresencia. ¿Cómo se puede transformar un simple juego de LEGO en una serie de robots que reaccionen ante la invasión de la presencia humana y adopten posturas de enfrentamiento (esfera tecno-humana)? o ¿Cómo se puede acoplar una cámara de video analógico a un robot y transmitir las imágenes por ondas de radio a un ordenador, para ser digitalizadas y poder ser contempladas por miles de potenciales usuarios en Internet, dándoles además los mandos de control del robot (argonautas)?. En el fondo la pregunta es: ¿Qué tipo de control, o telecontrol, queremos ejercer en nuestro futuro más próximo, o para qué queremos disponer de este tipo de tecnología?. La máquina es neutra, solo son piezas montadas bajo una estructura metálica que funciona, pero la mano que mece la cuna se esconde detrás (in the dark). Así, como apunta Ezio Mansini eb su libro "Artefactos". Hacía una nueva ecología del ambiente artificial, "En realidad, lo que se pone en juego es la calidad del ambiente en el que vivimos y en el que desearíamos pudieran vivir las generaciones sucesivas a la nuestra. Una calidad que, tanto hoy en día como en el futuro, coincide prácticamente con la de un ambiente extensa, intensa e irreversiblemente artificial."



TECNOLOGIA:>>¿qué medios tecnológicos o qué tecnologías usas en estos momentos, y a cuáles >>aspiras en un futuro inmediato? Si se puede decir algo sobre por qué esa y no otra tecnología.
...los medios tecnológicos que utilizo vienen marcados principalmente por el desarrollo de los conceptos que interesa tratar en cada momento. Así he utilizado diferentes tipos de programas de ordenador, desde software para escenarios e imágenes tridimensionales hasta piezas de Lego, pasando por plóters digitales (te recuerdo  que empapelé una galería con más de 40 metros de ploters), maniquíes vestidos  de militares, o por supuesto, todo tipo de herramientas implicadas en Internet.

Articulo de: Ricardo Iglesias;
para  el libro : "Arte y pensamientos en la era tecnológica"
El libro contiene 17 breves textos que hablan de nuestro tiempo, nuestra cultura, y sobre todo de ciertas prácticas artísticas. Productos de este momento que, olvidando la era industrial, se centran en la actual era tecnológica pero, a diferencia de otro pasado, coincidentes en puntos de vista e inquietudes.

Con artículos de:

Marce, Lí Antúnez - Jesus Arpal - José Manuel Berenguer - Diana Dominguez - Mariela Cadiz - Javier Echeverria - Ricardo Iglesias - Andoni Ibarra - Eduardo Kac - Ignacio Mendiola - Konic - Mungi A. - Loles Petit - Agustín Ramos - Josu Rekalde - Carlos Sierra - Sculptor Zeta Cluster

Articulo relacionado:
Josu Rekalde

0 comentarios:

Solo se publicarán mensajes que:
- Sean respetuosos y no sean ofensivos.
- No sean spam.
- No sean off topics.
- Siguiendo las reglas de netiqueta.

Publicar un comentario